sábado, 25 de mayo de 2013


POESIA

 

¿Cuál es el misterio

que convierte las palabras

en poesía? Nací entre ellas, me acompañan a donde vaya,

se atropellan si la voz las hace políticas,

se entorpecen para hilvanar un amor,

me son fieles.

Sé que durante el sueño persisten

en acomodarse tras alguna idea:

armonizan,

pero lo que pregunto no está en ellas.

 

Un viejo recostado contra una pared

del mercado me llamó

para tranquilizarme: -“Ve al bosque,

enciende un fuego pequeño y espera el rocío. Lo que buscas

está fuera de tu mundo; debes entregar el alma”…

 

En su momento no le hice caso. Ahora escribo;

las palabras siguen siéndome fieles,

pero la escrituras las hacen blancas, me arrimo:

no huelen,

no me otorgan calor. Cuando volví

por el viejo, no existía. Me dijeron:

lo arañó el tiempo

y yo quedé sin poder hacer poesía.

Hillyer,  navidad de 20l2.