miércoles, 13 de febrero de 2013


2012

 

Agradecido por escuchar todo lo dicho  hasta ahora,

me fundamenta, estimula la razón de mi lucha:

florecen mis jardines interiores,

siempre habrá luz, así sea esto nada más

que  una atormentada despedida

haciéndose dueña del olvido.

 

El placer vuestro de masacre infectará

una vez más vastos campos de exterminio.

Nos iremos  mezclando con el resignado grito

de históricos judíos y amargas lágrimas de maldecidos gitanos

 

Podréis volver a vender el cabello de los jóvenes,

sus órganos sanos trasplantarlos a vuestros hijos

agonizantes de vergüenza, tener placer

con las niñas de piel blanca,

y con los viejos producir aceite

para vuestros cuerpos desvencijados.

 

lo mío (soy mil millones) es sencillo:

no tengo nada más que esperar

el desfile de vuestro cadáveres

por la puerta de mi casa.

 

Hillyer.octubre 2012.

 

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