lunes, 11 de febrero de 2013

La impresionante escena jugada por los actuales corruptos, hoy en el gobierno, ya se está silenciando. Se trata del juego político creado en España basado en esconder todo lo sucio en el silencio. El estúpido pueblo educado en la desventura del saber, rápidamente se cobija en ese manto sin sonidos, sin ruidos, con toda la abulia que, para crecer, demanda su brutalidad. Para los que aún podemos escuchar las obras de un Beethoven o una conferencia sobre el Método, somos pastos del odio que genera la injusticia (La raza perdida, la del dolor ajeno, la de la impotencia…) A nuestra capacidad de escuchar se nos exige la creatividad para la justificación y seguir injertados en el mundo. ¡España está muerta! La asesinó la derecha implacable, la sed del poder, las ansias de ser el más podrido en la historia bajo el perdón divino.
Resto del mundo: ¡Mirad! ¡Esto es la nada que queda! Y sí, tenéis razón, aquí vivió un tal Goya  pintando la realidad de los mounstros; un gay llamado Federico que supo sacar la sangre de la tierra y entregársela a un pueblo pronto fusilado, aquello que  veis allí son notas que sentó Falla en un pentagrama y un tal llamado Quijote pobló de imaginación al planeta. Es que todos ellos y más innumerables, también tuvieron la obligación de de ser creativos, o para un rey de pacotillas o para una iglesia descreída: siempre esa derecha que terminó por apelotonarse y caer con la fuerza de una bomba en el pueblo Español.
Sobre estas líneas, sobre todas las líneas que posean la misma indignación también caerá el silencio, haciendo caso a ese juego político creado en España hasta que la impecable Revolución de la Verdad, silencie a todos ellos y su podredumbre.
Hillyer Scurjin.
Villacañas, 8 de febrero, 2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario